No es cierto que esté todo dicho en materia de espectáculos de tango. "The Dark Dance" es una propuesta verdaderamente sorprendente por la temática que la atraviesa (el género gótico), por su banda sonora original de alto vuelo (en clave de metal lírico) y por un infrecuente cuidado de los aspectos estéticos (vestuario, iluminación, maquillaje), capaz de crear postales de inusual belleza y refinamiento, completamente alejadas del 'gore'.
Con el abrazo tanguero como herramienta y no como un fin en sí mismo, los bailarines y el coreógrafo y director Mariano Suazo hilvanan historias breves de dominación y sometimiento, pero también de cierta ingenuidad y extrema ternura, para conformar un sólido relato escénico que interactúa con los dibujos con estética de cómic que construyen una suerte de escenografía virtual.
Una apuesta fuerte que alienta el desarrollo de un subgénero teatral, el de los espectáculos gestados en torno al tango, dejando muy alta la vara para futuros -y necesarios- artistas emprendedores.
Daniel Sousa
Diario La Prensa
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